EMPEZABA FEBRERO


Empezaba febrero,
traducía La guerra de las Galias
 y el sol me recorría los deberes.
¡Julio César, qué pelma, ganando mil batallas!

Empezaba febrero,
y el invierno expiraba en mis ventanas,
barrido por mil pájaros en vuelo
con el cielo latiendo en su mirada.

Empezaba febrero,
la vida en el cristal se reflejaba,
amplius horis quizás es ablativo.
¿A quién le importa el César y su espada?

Empezaba febrero
y al mundo los colores regresaban.



SILENCIOS


Me cerraban los ojos con puñales de miedo
y obstruían mi mente con sentencias.
La verdad era única
y no había preguntas,
si acaso impertinencias que nadie contestaba
y un montón de silencios.
En los patios silencio,
silencios en las filas,
silencio en la capilla
y en la siestas del hombre de la casa
un silencio de muerte recorría el pasillo.
Y si había algún grito,
o incluso una blasfemia se escapaba
 de unos labios coléricos,
venía de algún mundo ignoto y apartado,
y confeso y convicto anticipadamente.
Hoy he vuelto a mirarme en aquellos espejos,
descorriendo unas telas grises y polvorientas,
y solo he visto muertos asombrados
de sus propios silencios.

SI SUPIERAS



Si supieras, querida, si supieras
las cosas que han pasado desde entonces.
El vértigo del tiempo alternó despedidas,
emblanqueció las sienes
y llenó de rasguños los rincones del alma.
Hubo besos sin labios
y estrechamos el aire
imaginando cuerpos impalpables.
Y reímos sin ruido,
y lloramos sin lágrimas.
Recorrimos caminos sin movernos del sitio,
y entonces regresamos.
Pero tú ya no estabas.
Y cuando al fin, cansados,
dejamos de esperar lo inalcanzable,
la inocencia volvió para quedarse.
Y tornaron tus ojos a mirarnos
con un brillo de estreno en otra vida,
una vida pequeña, apenas esbozada,
que se vertía como una torrentera,
y enjugaba en nuestra alma la añoranza.
A NORA

Cuando llega la Vida
y compite en colores con la aurora
y despierta pasiones
y forma remolinos en el aire
como el ave que celebra el día,
la poesía calla por inútil
y los malos se ocultan en la sombra
para no despertarla,
para no oscurecer su pecho de cristal.

Y ella, llena de gracia,
ignora todavía que ha llegado,
envuelta entre las plumas de universos felices,
de esos mundos sin tiempo que no inquietan,
que no esperan ni añoran ni deploran,
que viven un presente sin peligros.

Cuando llega la Vida
el sol se pone sus mejores galas
y da la bienvenida a la pequeña Nora.


OTROS TIEMPOS



Vivo en tiempos oscuros
tallados por el hombre en el asfalto.
Tiempos negros de cólera
que cierran cualquier vía de salida.
La madrugada ya no anuncia el alba
y un mirlo tembloroso ha enmudecido.
Es tan intenso el odio, tan vehemente,
que ha trasladado el curso de los ríos,
ha secado las fuentes y ha acallado
las risas de los niños.

Mas hay quien desvanece las tormentas,
quien derriba murallas,
hay quien pinta sonrisas en la luna,
hay quien pide la paz y la palabra.
Es otra circunstancia,
otro posible cuántico aún no revelado,
que llama a las conciencias
y golpea el umbral del intelecto.

Déjalo entrar, alfombra su regreso,
quita los diques y da la bienvenida
al manantial fraterno de una naturaleza solidaria.