MEDITACIONES
Si hurgo en mi
mente
y esquivo
pensamientos y recuerdos
como Ulises los
cantos de sirenas,
si camino
despacio
con los brazos
tendidos en lo oscuro
para no
despeñarme de la vida,
arribaré sin
duda,
inevitablemente,
al Alfa y al
Omega,
que es génesis
cilíndrica.
Y allí podré
tranquila contemplarme
sin el peso
fugaz de la existencia.
Y tenderé mis
nadas
en el negro
infinito del espacio vacío.
Y volverá la
luz perfecta, inmaculada,
a decirme al
oído:
Viajera sin
nombre, ya has llegado,
está en ti
todo lo que
buscabas.