OTRA VIDA
¿Habrá una nueva vida
donde ajustar las cuentas al destino?
¿El amor
que te tuve
despertará
otra vez al conocerte?
¿Volverá
aquel temblor
que multiplica un roce involuntario,
y
llega hasta el confín del universo,
dejando
al alma herida de nostalgia?
Son
preguntas que me hago,
desnuda y sin relojes,
ya
sin prisa y sin pausa,
sin tan
siquiera estrellas que iluminen
las cada vez más largas madrugadas.
La
vida ha modelado con cincel riguroso
los
perfiles de tu rostro y el mío,
quizá
por eso ahora podemos,
hombro
a hombro, cruzarnos por la calle
y
sentirnos ajenos.
Así,
desde el principio, transitamos los siglos.
Lo
afirmo sin temor a equivocarme
porque
verte es siempre un recordarte
y
alguien me habla de ti como si fueras mío
cuando
nunca lo has sido.
Y al
alejarte, amigo, en cualquier existencia,
mis
lágrimas mantienen
el gusto de otras lágrimas antiguas.