ELLOS


Pasaron por mi vida y tras de ellos
ha quedado una estela de silencio,
como si los hubiera imaginado
o un dios de poca monta
no consiguiera hacerlos perdurables.

Pero hay días en que el ruido
se impone y los olvido,
y otros los llamo a gritos
y sólo me contesta el eco exasperante.

Estúpido propósito es el de mi llamada
pues sé que van conmigo,
que son los que conforman 

fibra a fibra mi alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario