MOMENTOS

No puedo recordar
dónde quedó la pena acurrucada,
dónde cayó la lágrima inicial
que originó un océano de luto.
Tampoco soy capaz de descubrir
el lugar que ocuparon tus caricias,
qué punto de mi cuerpo inauguró el deleite
al roce de tus manos.
Perfumes infantiles,
risas disimuladas de la abuela,
sorpresas, aprensiones, abrazos imprevistos,
revoloteos de papeles deshechos,
la canción de Paul Anka proyectando su nombre,
tan temprano.
Algún beso robado,
un torrente de lágrimas, empapando la almohada,
la soledad, el miedo,
pero también la dicha inexplicable.
La vida, en fin, resuelta en santiamenes
que caben en un puño, en un suspiro apenas.
La vida tan esquiva.
Quimérica y ficticia como el sueño.

 La memoria configura nuestra identidad y en El Vértigo del Tiempo hay dolor y dicha, sorpresa y llanto, denuncia y gratitud: ese viaje que da forma a nuestra vida. Con prólogo de Carlos Bardem.




 

LA MAGA Y YO



 ¿Qué le impulsó a Cortázar a llamar Maga

a su mejor invento?

Un invento real, más cabal y objetivo

que yo misma.

La mayor diferencia entre ella y yo

es que la Maga pervive para siempre

en el fondo de un libro

y yo me fundiré, hundida en el silencio,

en la tumba del tiempo.

Desoigo los mensajes de mi mente

en la penumbra gris de la caverna,

donde se me confunden recados y preguntas

como el revoloteo de mil pájaros

que perdieron el rumbo del regreso a su nido.

¿Cómo encontrar la luz

que se me escapa esquiva?

¿Cómo encontrar refugio en negro sobre blanco?

Ojalá fuese Maga de Cortázar

y respirase siempre en las hojas de un libro.

 



MUJER

Hoy quiero recordar a todas las que sufrieron.
A aquellas que mataron.
A las que violaron cuando ellas les negaban sus favores.
A las que insultaron, humillaron, ignoraron y golpearon
hasta después de haberlos acogido en su seno.
A las que borraron de la historia, falseando los datos.
A las que impidieron el acceso a la vida,
ocultándolas en cárceles de oro.
A las que negaron el talento y la enseñanza,
a las que mutilaron para impedirles el placer,
a las que arrinconaron como si nunca hubieran existido.

Porque estamos aquí, y somos legión,
y porque sin nosotras el futuro no existe.




MUJER

Hoy quiero recordar a todas las que sufrieron.
A aquellas que mataron.
A las que violaron cuando ellas les negaban sus favores.
A las que insultaron, humillaron, ignoraron y golpearon
hasta después de haberlos acogido en su seno.
A las que borraron de la historia, falseando los datos.
A las que impidieron el acceso a la vida,
ocultándolas en cárceles de oro.
A las que negaron el talento y la enseñanza,
a las que mutilaron para impedirles el placer,
a las que arrinconaron como si nunca hubieran existido.

Porque estamos aquí, y somos legión,
y porque sin nosotras el futuro no existe.