El lugar de las cosas invisibles es el baúl donde guardamos lo ininteligible, lo recóndito: Sentimientos, deseos, dudas, momentos que pudieron ser y no fueron, instantes que no se ajustan a la lógica cotidiana. Aquello que solo puedes ver con los ojos del corazón.
¡OH, CAPITÁN, MI CAPITÁN!
¡Oh, capitán, mi capitán!,
canto como Walt Withman
mientras me pongo en pie.
Y querría que el canto levantase
a los seres ineptos que sestean,
olvidados del mundo y de su propia honra.
¡Oh, capitán, mi capitán!,
se oye el eco de voces militantes,
y no es canto de guerra
sino de paz eterna y venturosa.
¡Levántate y camina, compañera!
La
tierra te suplica desde lo más profundo
que empuñes la guadaña
y siegues todo aquello que oscurece
la llama en las pupilas infantiles.
Y os reclamo a vosotras, mis hermanas,
porque por fin rompimos las cadenas
que nos aprisionaban.
El futuro ya es nuestro,
nuestro y de nuestros hijos
que alzarán imbatible la razón como arma.
La espada la olvidamos en su funda
sangrienta
y en las manos del bárbaro asaltante.
VOLVER
Si volviera de pronto al vientre de mi
madre,
e iniciara el camino sabiendo de antemano
cuántas veces iba a caer en tierra,
herida y desolada;
si al contemplar tus ojos, me dijera
bajito
"esto ya lo he vivido",
circundada otra vez por tu mirada,
¿daría media vuelta
o me sumergiría de nuevo en el peligro?
Ten por seguro, amigo de mil vidas
recorridas,
que la memoria nunca fue candado,
que mis huellas son semilla de vida
fijadas para siempre en mi destino.
Y si quizá mis pies encuentran
al azar algún desvío,
y me pierdo por sendas ignoradas,
recorreré en silencio y a tientas la
espesura,
y volveré al hogar,
a la llama caliente de tu pecho.
EN MI MENTE
Oculta en ese libro de mi mente,
tras albas y crepúsculos sin cuenta,
sigues inalterada e inalterable
como el pétalo intacto de la rosa.
Tan suave y sensible.
No sé para qué escribo.
Quizá es que atesoraba mil historias,
cuentos para tu oído,
secretos escondidos en lo oscuro del alma
y que ahora ya no importa revelarte.
Al fin y al cabo, todo lo descubrías.
Porque tú, niña mía, naciste maga, alerta,
despierta cual sibila omnisapiente.
Y tengo por seguro que un ángel indiscreto,
caminaba a tu lado,
susurrándote los miles de misterios
que son desconocidos para gente
que
vive a ras de tierra.
"Yo voy a morir joven",
escribías con unos pocos años
en la rayada plana de un cuaderno.
Yo
voy a morir joven.
¿Escribiste al azar esas cinco palabras?
¿O pudiste asomarte a la esquina del
tiempo
para ver el futuro?
Lo que quizá no viste, niña mía,
fue el descalabro de aquel nuestro universo
creado en el albur de un trágico episodio,
que divorciaba el antes y el después.
y los hacía hostiles para siempre
en la mente de muchos.
En mi mente.
-
SECRETA VISITANTE Secreta visitante, oculta entre las alas de la noche, las saetas doradas se colocan y anuncian ...
-
LOS DÍAS DEL PASADO Eran días aquellos carentes de memoria de bombas asesinas y besos suicidados desde las azoteas. Eran d...
-
PREGUNTAS Yo tenía ya dieciséis años y estaba próxima la fiesta de Reyes. Seguramente mi madre no sabía qué...
-
LA ESPERANZA Si no creyera en la esperanza... (Silvio Rodriguez) Foto Gabriel Tizon La pobreza se extiende como el vómito agr...
-
OTROS TIEMPOS Vivo en tiempos oscuros tallados por el hombre en el asfalto. Tiempos negros de cólera que cierran cualquier ví...
-
A NORA Cuando llega la Vida y compite en colores con la aurora y despierta pasiones y forma remolinos en el aire como el ave ...
-
MUJER Hoy quiero recordar a todas las que sufrieron. A aquellas que mataron. A las que violaron cuando ellas les negaban su...
-
Escapé de los tigres, alimenté a las chinches, comido vivo fui, por las mediocridades. BERTOLT BRECHT EL MIEDO PARALIZA ...
-
PALESTINA Hoy se ha parado el mundo y me ha dejado al borde del abismo. Torrenteras de lágrimas han ido conformando lagos lleno...
-
QUÉ RENTABLE ES EL MIEDO Qué rentable es el miedo. Oleadas de pánico recorren las esquinas, taponan las fronteras y las encrucij...