QUIMERAS

Mil veces me he inventado tu persona 

en madrugadas frías y sin sueño.

He querido apresarte y te has evaporado

cual lluvia de verano en la tierra reseca.

Te he descubierto detrás de una sonrisa

y te has borrado,

dejándome aterida, 

sepultando tu sol en las tinieblas.

Tu corazón y el mío su ritmo acompasaron

y mezclaron su sangre en crisoles de vida,

más ahora cuando quiero

perderme entre tus labios 

se deshace tu hielo en mi garganta.

Te ciño entre mis brazos y eres aire,

me miro en tus pupilas y eres niebla. 

¿Eres real?, te he preguntado a gritos

y a gritos siempre me contesta el eco.