EL OTOÑO
Ha
llegado el otoño con su manto de olvido.
Caen
recuerdos de infancia,
amarillentos
y desordenados.
Ha
llegado el otoño con su color de sangre,
con sus
sandalias rotas,
y
nostalgias de auroras encendidas.
La luz
cierra los ojos ya saciada,
y el
corazón del niño
lleva ya
mil remiendos y retoques
por que
siga tirando.
Mi tronco
del Brasil,
ese que
me consuela con sus flores
y anuncia
despedidas,
exhibe un
nuevo adorno
en su
melena verde.
Se
repiten los ciclos interminablemente.
Vida y
muerte se alternan
y yo sigo
expectante.