LA VIDA


Lo que importa es la Vida,
la Vida con mayúscula porfía,
la Vida que socava los terruños
y da vigor al trigo.
Es insignificante el vestido que escoja,
gacela o amapola, un manantial o estrella,
un hombre o una bestia son lo mismo.

La Vida puede ser gloriosa o miserable,
un vómito de hiel en la penumbra
o un triunfante arco iris en las nubes
de rosados azúcares.
Es una flecha hendiendo la nada y el silencio,
que acierta en la diana del enigma,
una fuerza imparable,     
un dios desconocido,
la mismidad vestida de esperanza.
MEDITACIONES



Si hurgo en mi mente
y esquivo pensamientos y recuerdos
como Ulises los cantos de sirenas,
si camino despacio
con los brazos tendidos en lo oscuro
para no despeñarme de la vida,
arribaré sin duda,
inevitablemente,
al Alfa y al Omega,
que es génesis cilíndrica.

Y allí podré tranquila contemplarme
sin el peso fugaz de la existencia.
Y tenderé mis nadas
en el negro infinito del espacio vacío.
Y volverá la luz perfecta, inmaculada,
a decirme al oído:
Viajera sin nombre, ya has llegado,
está en ti
todo lo que buscabas.