PALESTINA
Hoy
se ha parado el mundo y me ha dejado
al
borde del abismo.
Torrenteras
de lágrimas
han
ido conformando lagos llenos de sal
que
desecan y arruinan las cosechas.
Hoy
he visto a las víctimas de entonces
mudadas
en verdugos que golpean sin tino,
mas
los niños de ayer igual que los de ahora
son las
promesas rotas de un mundo detenido
en un
vil holocausto.
Hoy
he visto la tierra inundada de sangre
y el
hombre que no es hombre, sino fiera,
acarreando
cadáveres sin hallar tierra que los oculte.
¿Qué
producto letal ofusca las conciencias?
¿Qué
tenebrosa máscara enclaustra las pupilas?
¿Qué
amordaza los labios?
¿Quién
silencia protestas?
¿Dónde
quedó la paz, dónde el decoro?
Estamos en el siglo veintiuno,
y el cromañón abyecto continúa sumido en la caverna.