QUÉ QUEDARÁ DE MÍ



¿Qué quedará de mí cuando me vaya?
¿Un recuerdo, unas letras,
o más bien una nada sin luces y sin ruido?

¿Qué quedará, cuando el débil destello
que anuncia la mañana no lo vean mis ojos?
Quizá el mundo, mi mundo se colapse,
y haya otro mundo justo e inocente.
Quizá esa confusión que yo percibo
agonice a la vez que mi mirada.

O tal vez, ¿por qué no?, siga el globo girando
y vague el ser humano como siempre
sin reposo y sin rumbo,
y persistan de modo interminable
preguntas reiteradas sin respuesta.

Yo no preguntaré.
No preguntan las cáscaras vacías.