LA PALABRA

     Dicen que en un principio todos los hombres hablaban la misma lengua y decidieron construir una gran torre que llegase hasta el cielo. Supongo yo que sería para resolver el enigma de Dios, cuya solución ha sido siempre bastante esquiva. Con un "fiat" la Gran Madre había construido el universo en su seno. Una simple palabra configuró estrellas y planetas, ordenó las galaxias, hizo brotar las fuentes y cascadas, y en los días de estío dio fragancia a las flores y voces a las aves. 


    Todo iba bien pero poco después aquello, que parecía tan sencillo, comenzó a complicarse.

     Un personaje llamado Yaveh, con un talante más que discutible, se sintió atacado en su alta dignidad por 
semejante empresa. Se consideraba un dios único y, como los grandes poderes están reñidos con la transparencia, no le gustaba a él que hurgaran en sus cosas. Paralizó la empresa, haciendo que surgieran mil lenguajes y ahí empezó el problema: Nadie conseguía entenderse y la torre quedó abandonada. La llamaron Babel, que más o menos significa confusión en hebreo y ahí seguimos sumidos.

      Algunos aseguran que así empezó la guerra porque no había manera de concertar las citas ni ponerse de acuerdo en lo que cada uno tenía que comer. "Este es el límite de mis tierras", decía un aldeano y el vecino entendía "te voy a borrar del mapa". O bien "necesito tu ayuda", que el otro traducía "no me gusta tu cara, forastero".

    Y, aunque parezca imposible, la cosa se enredó todavía más. En la actualidad, en un mismo idioma, surgen vocablos que despistan del todo al ciudadano. A privatización se le llama externalización, en lugar de recortes se dice reformas, en un tiempo no muy lejano desaceleración ocultó la palabra crisis y la expresión "marca España" encubre que pertenecemos a un simple mercado, cuyo único fin es el dinero.

      Espero que Yaveh, a estas alturas, se haya arrepentido de haber confundido las lenguas.
               

7 comentarios:

  1. Yo llamo "YAHVE" a mi ordenador porque no sé cuando me va a hacer la próxima faena que, sin duda, me hace.
    Por lo demás, me gusta el escrito.Ingenioso,inteligente y con humor...vamos, ideado por ti.

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  2. ¡Si consiguiéramos utilizar bien las palabras y con ellas hacernos entender! cada día me sorprendo más de la confusión en que vivimos por la interpretación que hacemos de ellas. Tu texto me parece tan interesante!

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  3. Tener amigos que hablan tu mismo idioma te hace olvidar todas las miserias

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  4. Igual que nos desunieron, las palabras nos volverán a unir.

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  5. La Gran Madre te oiga, David, porque de Yaveh desconfío

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  6. Ya Vé Usté, es un Babel Mojado esto de la Demosgracias...¡Fenomenal, Luz querida!

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  7. Algunos con una simple mirada logramos entendernos, ¿verdad, Gloria?

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